MONASTERIO DE POBLET


MONASTERIO DE POBLET


Hoy visitaremos la Ruta del Cister, una ruta en Cataluña que tiene como principal atractivo tres monasterios cistercienses: Santes Creus, Vallbona de les Monges y Poblet. Visitaremos este último que es uno de los principales monasterios cistercienses de la península y que en la actualidad tiene comunidad monástica. Existe una leyenda ligada a su creación:

"Nos encontramos en el siglo XII, el Islam domina este territorio. Al pie de las Montañas de Prades, existía una pequeña ermita con un único ermitaño: Poblet. El propietario de las tierras lo apresó tres veces y tres veces Poblet se escapó. El musulmán creyó que era un mensaje divino por lo que lo dejó en paz. Enterado el rey leridano de ello y creyéndolo una debilidad capturó al cristiano. De nuevo se produjeron tres capturas y tres evasiones. Al fin se le concedió la libertad.

Ramón Berenguer IV contactó con Poblet para que le ayudará en la conquista de esas tierras. La ermita sirvió de base consiguiendo vencer y expulsar a los sarracenos. En conde, agradecido, amplió el lugar, trajo a 12 monjes de la Abadía de Fontfreda que se instalaron bajo el abad Poblet."

Lo que nos dice la Historia es que el rey Ramón Berenguer IV, tras la conquista de la zona, trajo doce frailes cistercienses y el 18 de agosto de 1150 fundó el monasterio. Su intención era doble: espiritual (creando un foco de cristianización en las tierras conquistadas a los musulmanes) y económica (cultivar las tierras baldías y abandonadas). Sucesivos reyes protegieron y promovieron el monasterio llegando a convertirse con el tiempo en panteón real.




El monasterio está formado por tres recintos, con sus tres puertas, que separan las estancias de los monjes de otras estancias destinadas en origen a los trabajadores del monasterio que no eran frailes.




La primera puerta que nos encontramos es la llamada Puerta de Prades que cuenta con un nicho con la Virgen María como señal de advocación del monasterio. Da acceso al lugar donde vivían los jornaleros, legos y demás trabajadores del monasterio.

Entrando, a la derecha, todavía se encuentra la vieja portería construida en la primera mitad del siglo XVI por el abad Lerín.




En un muro de esta podemos ver esculpida una simbólica jarra con azucenas o lirios (símbolo de pureza) junto a las letras P y O correspondientes al monasterio de Poblet.




Junto a la puerta de acceso que da paso a un segundo recinto hallamos la capilla de san Jorge que fue construida por Alfonso V para conmemorar la conquista de Nápoles.

Destaca su portada gótica con columnas y pináculos. Vemos dos desgastados escudos (seguramente de Alfonso V y del abad coetáneo) y un alado dragón. Interiormente está cubierta por una bóveda de crucería estrellada.




La Puerta Dorada da paso a una nueva plaza. Debe su nombre a que ante una visita y hospedaje de Felipe II sus primitivas hojas de bronce fueron doradas. Fue construida a finales del siglo XV y tiene un aire militar (está protegida por un matacán). 

Es en esta puerta donde los reyes, cuando visitaban el monasterio, descabalgaban y arrodillados, besaban el Lignum Crucis que les ofrecía el abab mientras escuchaban el Te Deum. Fueron los Reyes Católicos los primeros monarcas que iniciaron este protocolo.




Cruzando la puerta llegamos a una gran plaza de forma irregular. A la izquierda se encontraban los edificios de administración, la hostería, el hospital de pobres y peregrinos... A este lado se encuentra también la capilla de santa Catalina, sencilla construcción destinada a los hospedados (la iglesia del monasterio era para los monjes y los laicos de alrededor del monasterio que la usan como parroquia).

A la derecha se encuentran las ruinas del palacio abacial.




Y, justo enfrente, el recinto monacal protegido por una muralla de más de diez metros de altura, dos metros de grosor y doce torres que evocan las doce puertas del Jerusalén Celestial.




A continuación os muestro los principales elementos del cenobio (las zonas sombreadas no son visitables por estar ocupadas por la actual comunidad):


 

Entramos a la abadía por la Puerta Real. Al igual que la muralla fue mandada construir por Pedro IV, el Ceremonioso, en el contexto de la Guerra de los Dos Pedros. Podemos ver su escudo y emblemas sobre el portal.




Franqueando la puerta llegamos a un atrio. En el mismo encontramos una muy desgastada puerta (hasta la construcción del atrio estaba a la intemperie).




Desde este atrio podemos llegar a dos espacios destinados a los conversos que se transformaron en el siglo XIV destinándose a bodegas y lagares debido a la disminución de vocaciones de conversos y la creciente importancia de la vid en la economía del monasterio.

La restauración efectuada recuperó los espacios de dormitorio y refectorio. Sin embargo, podemos ver partes de un canalón que conduciría el mosto y también, en una esquina, un gran silo de piedra.




Llegamos al claustro, eje y distribuidor de las principales estancias del monasterio. El claustro tiene cuatro pandas o alas que representan, simbólicamente, las  cuatro dimensiones del ser humano (corporal, anímica, social y espiritual).




La primera ala que encontramos es la corporal, es donde los monjes alimentan en cuerpo. La primera estancia que visitaremos es la antigua cocina medieval donde reponían fuerzas los monjes dos veces al día en verano y solo una en invierno. En una pared vemos dos ventanas, son los pasaplatos, uno comunicaría con el refectorio de los monjes y el otro al de los conversos.

 En ella debían prestar servicio todos los monjes a no ser que realizasen otra actividad más importante. Este servicio era y es semanal.




Como no podía ser de otro modo la estancia contigua es el refectorio, el comedor. Pero antes, tal y como lo hacían los monjes, pasemos por el templete que se encuentra unido a este ala. Con el agua que cae por sus 34 caños de la fuente se lavaban los monjes después del trabajo manual y antes de entrar en el comedor.




Al refectorio no podemos acceder, deberemos conformarnos con verlo desde la puerta. Sigue cumpliendo con la función para la que fue creado en el siglo XII. Los monjes se sientan encarados, como lo hacen en el coro. Preside el abad, sirven los monjes semaneros que no comen hasta que no hayan acabado el resto de los hermanos y cada semana un monje lector lo hace desde el pulpito.

La decoración es prácticamente inexistente, está cubierto con una bóveda  ligeramente apuntada y está orientado al norte para que las dos filas de ventanales del luz y calor a la sala.




La siguiente estancia que vemos es el calefactor. Es uno de los pocos sitios donde se encendía fuego y seguramente el único que se mantenía encendido todo el día. La chimenea no se encuentra en su primitiva ubicación, pero podemos ver rastros esta encima de la puerta por la que hemos entrado.

Está sala tenía diversas funciones: sala de estar para los monjes de salud más delicada, sala de preparación de las tintas que se usarían en el cercano scriptorium o, incluso, barbería.




Hemos acabado el ala corporal, vamos a ver las estancias del ala anímica. En la continuación de nuestro camino encontramos el locutorio que era el espacio destinado para conversar los monjes pues en el claustro se debía mantener la primicia del silencio.

 La primera estancia que vemos es el antiguo scriptorium. Podemos ver una evolución: está cubierta por bóvedas de crucería, estamos ya en el siglo XIII. Actualmente es la biblioteca del monasterio por lo que no tenemos acceso a su interior.




Seguimos. Nos encontramos con una escalera ascendente que nos lleva al dormitorio de los frailes. Asombra su tamaño y debemos de pensar que solo vemos una parte pues, tras la pared del fondo, se encuentran las celdas donde actualmente duermen los monjes. Aquí se seguían los preceptos de la regla de san Benito:

"1 Duerma cada cual en su cama. 2 Reciban de su abad la ropa de cama adecuada a su género de vida. 3 Si es posible, duerman todos en un mismo local, pero si el número no lo permite, duerman de a diez o de a veinte, con ancianos que velen sobre ellos. 4 En este dormitorio arda constantemente una lámpara hasta el amanecer.

5 Duerman vestidos, y ceñidos con cintos o cuerdas. Cuando duerman, no tengan a su lado los cuchillos, no sea que se hieran durante el sueño. 6 Estén así los monjes siempre preparados, y cuando se dé la señal, levántense sin tardanza y apresúrense a anticiparse unos a otros para la Obra de Dios, aunque con toda gravedad y modestia. 7 Los hermanos más jóvenes no tengan las camas contiguas, sino intercaladas con las de los ancianos. 8 Cuando se levanten para la Obra de Dios, anímense discretamente unos a otros, para que los soñolientos no puedan excusarse."




Está cubierto por un envigado de madera a dos lados, sostenido por 19 arcos de diafragma. Tiene una gran iluminación debida a numerosos ventanales. Aconsejo detenerse a observar las ménsulas que sostienen los arcos de primorosa cestería.




Entre los siglos XV y XVI se construyó un sobreclaustro cubierto del que solo quedan tres arcos esquineros. Desde aquí arriba tenemos una muy distinta perspectiva del cenobio.




En la esquina que no conserva el arco podemos ver los tres campanarios del monasterio. El más antiguo es el más sencillo, la espadaña. Su campana marcaba y marca los tiempos de la vida monástica. Y también observamos las diferencias entre la panda románica y las góticas.




Pegada a todo un lado del sobreclaustro se encuentra el palacio de Martín I, el Humano. Para mirar y admirar la extraordinaria decoración de sus ventanas alzamos la vista. 




Bajo las escaleras y vuelvo al claustro. Recuerdo que nos encontrábamos en el ala anímica. El siguiente lugar para visitar es la sala capitular. Se accede por un arco de medio punto con arquivoltas con amplios ventanales geminados a los lados. Tras la iglesia es el espacio más importante donde se realizan los capítulos, la toma de hábitos de los novicios y el entierro de los abades. Es un importante lugar de reunión de la comunidad.





Está cubierta por nueve bóvedas de crucería sostenidas por cuatro columnas centrales. Tres grandes ventanales al este proporcionan una gran luminosidad (bajo ellos están los sepulcros de varios abades). A los lados, un banco corrido con dos gradas permite el asiento de los monjes.




Los capiteles están decorados con motivos vegetales y las claves también se encuentran talladas.




Alcanzamos la última ala o panda, la espiritual. Es la más antigua (románica). En esta crujía está el armarium donde se guardaban los libros de la comunidad (para la liturgia y lectura de los monjes). En esta galería hay un largo banco adosado al muro en el que se realizaba la lectura espiritual antes de Completas.




Accedemos al templo. Su planta es basilical con tres naves, crucero y bóveda de cañón apuntada.




Las naves laterales, como es habitual, son más estrechas. La nave del Evangelio (románica) está cubierta con bóvedas de crucería y la nave de la Epístola es gótica siendo construida a la vez que el cimborrio. Tiene una girola con cinco capillas radiales y dos capillas absidiales laterales que comunican con el crucero.




La iglesia está presidida por un retablo en alabastro de Damián Forment que está formado por banco, sotabanco y tres cuerpos con tres calles acabando en un Calvario. En lugar preferente está la Virgen María con el Niño en brazos. Una curiosidad, el retablo ocasionó un largo pleito (por impago de lo acordado) entre la comunidad y el escultor.





Uno de los atractivos de Poblet es ser, junto al Monasterio de S. Juan de la Peña Peña, uno de los principales panteones reales de la Corona de Aragón. Su construcción fue iniciativa de Pedro IV, el Ceremonioso en el siglo XIV. Consta principalmente por seis grandes sarcófagos montados sobre dos arcos rebajados ubicados en el crucero. A continuación os muestro un diagrama con los ocupantes de los sepulcros:




Los sepulcros se realizaron en alabastro cubriéndose con doseles de madera policromada. A los pies de los reyes se han esculpido leones, símbolos de la fuerza y el poder y a los pies de las reinas, perros, símbolos de fidelidad y lealtad.

En 1835 se produjo la Desamortización (el monasterio contaba con más de noventa monjes) y con ella un luctuoso hecho: las tumbas fueron saqueadas y los restos de los reyes sacados de sus tumbas. A mitad del siglo XX los sepulcros fueron restaurados.

En 1940 cuatro monjes de origen italiano volvieron a Poblet. En la actualidad cuenta con una comunidad de alrededor de veinte miembros.




Son notables los sepulcros independientes que podemos ver en el crucero y cabecera del templo como, por ejemplo, el de Martín I el Humano.




La primitiva sacristía se encontraba en el lado norte del crucero, en la capilla usada por los primeros monjes mientras se construía la cabecera del templo (al lado de la sala capitular).

En el siglo XVIII se construyó la sacristía nueva justo enfrente, en el extremo sur del crucero. Está cubierta con una gran cúpula con linterna. En el momento de mi visita no era posible acceder a la misma. Lo que sí pude ver, es el museo del monasterio que recoge un esplendido 





Volvemos al exterior, a la plaza, para ver la fachada barroca. La preside una imagen de la Ascensión de María que nos recuerda la advocación. Se encuentra escoltada por dos significativos santos: san Benito (con su regla entre las manos) y san Bernardo (que porta un crucifijo). 




Traspasando el umbral llegamos a la llamada Galilea, el antiguo atrio descubierto de la iglesia románica con su muy bien conservada portada pues este atrio se cubrió en fechas muy próximas a la construcción de esta. La decoración es mínima.




El elemento más destacado es el crismón que es circular y trinitario de ocho brazos. Está enmarcado por un aro de hojas y tallos. En el centro, un Agnus Dei. Conserva gran parte de su coloración con tonos dorados, azules y rojizos y, rodeando todo ello, una extensa leyenda:




Traspasando el umbral tendremos la perspectiva del templo desde los pies del mismo. Vimos alguna capilla y aproveche para buscar y encontrar numerosas marcas de cantería.




Acabo con un apunte: el Monasterio de Poblet fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1991. 












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