CASTILLO DE CARACENA.

 CASTILLO DE CARACENA.


Ya visitamos Caracena cuando escribí sobre su románica iglesia de san Pedro (https://www.viajarverencontrar.com/2022/03/iglesia-de-san-pedro.html). Hoy recorreremos las ruinas de su castillo del siglo XV y también veremos alguna cosilla más.



Las ruinas que recorreremos son del siglo XV pero se cree que hubo una fortificación anterior. Se piensa que en el siglo X se inició la construcción de una fortaleza en este territorio fronterizo para frenar el avance musulmán intentando asimismo una repoblación que no llegó a cuajar. Pese a todo ello Almanzor conquistó la zona en el 981 y intentó mejorar sus defensas.

Las tropas musulmanas controlaron el territorio de Caracena durante unos ochenta años hasta la llegada del rey castellano Fernando I. Se repobló nuevamente y reconstruyó el castillo.

A finales del siglo XII hay referencias documentales al castillo en una sentencia de un pleito eclesiástico por estas tierras entre las diócesis de Soria y Osma.

El castillo de Caracena tuvo gran protagonismo en el enfrentamiento entre Isabel y Juana la Beltraneja. El señor de Caracena, Juan de Tovar, partidario de Juana, defendía villa y castillo. En nombre de Isabel, Pedro de Acuña, rindió la fortaleza y obligó a su anterior propietario a demolerla.

 En 1491, Alfonso Carrillo de Acuña, levanta un nuevo castillo siguiendo las pautas de construcción de la época. Este es el castillo que vamos a ver hoy.

El castillo se encuentra situado en un alto a poco más de un kilómetro de la población en dirección sur. Está franqueado por el barranco de los Pilones y el de las Gargantas. En uno de los barrancos todavía vemos restos de la muralla musulmana que en la superficie del castillo sirvió de base y cimentación a, por ejemplo, la torre del homenaje y el muro norte del recinto. 


El castillo que vemos está construido en mampostería y siguiendo las tendencias constructivas de aquel siglo XV. En ese siglo se había generalizado el uso de las armas de fuego por lo que se busca una mejor defensa frente a ella y un mejor uso desde el interior de la mediante la disposición de numerosas troneras.

En castillo está formado por un doble recinto. El interior tiene forma de cuadrilátero trapezoidal con una torre del homenaje rectangular en el vértice sureste. Lo defienden cuatro cubos más.  En recinto exterior sigue el entorno del primero y está dotada por diez cubos huecos que luego analizaremos.


A continuación, os muestro un dibujo procedente de uno de los paneles informativos, nos da una imagen aproximada de cómo era el castillo en su momento y su entrada.



La puerta de entrada estaría al oeste y llegaríamos a ella una vez superado foso (con puente levadizo) y barbacana. Habremos rebasado la primera muralla y deberemos seguir avanzando en zigzag. Nos encontramos en un corredor perimetral creado entre las dos murallas con muy pocas aberturas.



La puerta de entrada al recinto interior o núcleo principal se encuentra al noroeste, en diagonal con la Torre del Homenaje. Esta puerta actualmente se encuentra destruida. En este amplio espacio se encontrarían diferentes estancias, el patio de armas y el aljibe. 



La robusta Torre del Homenaje tiene forma prismática rectangular. Es, como siempre, el último reducto defensivo en caso de ataque.




Volvamos en este momento a la muralla exterior y a sus defensas. Como decía anteriormente está especificadamente adaptada al uso ya generalizado de la artillería.



Los paños de la muralla están preparados para la defensa mediante la disposición de numerosas troneras, de diferente tipo, que servían para disparar con armas de fuego. Intercalados entre estos lienzos de muralla, en los ángulos y protegiendo la puerta de la barrera exterior sobresalen los ya nombrados diez cubos huecos con aditamentos artilleros. Son circulares, abovedados y distribuidos en pisos. Están dispuestos adelantados a la muralla. Sus paredes están perforadas con troneras en forma de "T" y orbe. Estas aperturas son abocinadas al interior para facilitar la maniobra al tirador y al mismo tiempo protegerle.



Por otra parte, las torres de la barbacana (abiertas al interior) disponen de cañoneras que son de mayor tamaño que las anteriores para el asentamiento de artillería pesada. Presentan un abocinamiento al exterior para proporcionar un ángulo de tiro mayor con una mínima exposición, y cámara de tiro al interior con el fin de aumentar el espacio interno para el manejo de los cañones.

Otro elemento defensivo y, podríamos decir, decorativo son las escaraguaitas o garitas en voladizo. Son pequeñas torres cilíndricas, macizas y rematadas por almenas que aparecer en la parte superior del mundo. Están elevadas sobre ménsulas en tres de los paños del recinto interior y una en la muralla exterior (hay un total de cinco). Tienen un gran valor estratégico y funcional pues al estar elevadas y salientes proporcionan un amplio campo de visión.




Acabaré con la descripción pormenorizada del castillo que nos hace Pascual Madoz a mediados del siglo XIX:

"…un castillo a la parte Sur [de la población], bien construido, en una extensión de trescientos treinta pies cuadrados, en cuyo recinto hay dos plazas de armas, una al Oeste cercada de un rondín de dieciocho pies de espesor, y otra en el centro; conservándose además seis cuadras, con tres ventanas ovaladas cada una; un almacén de piedra sillar perfectamente embovedado; los restos de un molino de viento, y por gran parte de la circunferencia un ancho foso, á cuya espalda aparece una espaciosa muralla, circunvalando también la población, que pudo contener en lo antiguo hasta seis mil vecinos; no habiendo quedado de su esplendor mas restos que los expresados, y las dos iglesias parroquiales (la Asunción y San Pedro)"

No quisiera abandonar la población sin mostraros dos lugares relacionados con la justicia local. Uno de ellos es El Rollo. En siglos pasados la jurisdicción penal y los castigos eran competencia de los ayuntamientos y de sus alcaldes. Esta columna (construida según reza en 1538) funcionó como símbolo conmemorativo de la autonomía administrativa de la villa, dependiendo primero directamente de la Corona y después bajo dominio señorial, y como símbolo del poder jurídico, a modo de columna donde se exponía a los malhechores para vergüenza pública. El que vemos está sobre una plataforma cilíndrica escalonada y acaba en un capitel con cabezas humanas y de carneros. Está rematado con cuatro cabezas de león que era donde pendían los grilletes y argollas con los que se encadenaba al reo.




El otro lugar que quería mostraros es la cárcel, también de la misma época. Su forma cuadrada y solida la asemeja a un pequeño torreón. Tiene dos plantas y un sótano en donde se encerraría a los penados. La puerta principal (orientada al sur) posee un arco de medio punto. Estuvo en uso hasta principios del siglo XX y actualmente es una propiedad particular.





Caracena, un lugar (y con motivo) orgulloso de su pasado y de su patrimonio. Solo, un pero, su castillo se encuentra en estado ruinoso y sería conveniente consolidarlo para evitar o al menos paralizar esa progresiva ruina.





Comentarios

Entradas populares de este blog

CATEDRAL DE SAN MARTÍN (Ourense).

ERMITA SAN BENITO. (Orante. Huesca).

ORDEN TEMPLARIA. IGLESIA VIRGEN DE LA CARRASCA. (Bordón. Teruel).

ORDEN TEMPLARIA. CASTILLO DE MIRAVET (Miravet.Tarragona).

ROCA CABALLERA. Calaceite (Teruel).