ABADÍA DE HOLYROOD. (Edimburgo). 


Nos encontramos en la capital escocesa. Nuestro destino, una abadía en ruinas, se encuentra en el extremo Este de la Royal Mile. A mi me sorprendió y encantó. 

La abadía de Holyrood  fue fundada por David I en 1128. Etimológicamente significa "cruz sagrada", veremos el porqué. Existe una leyenda relacionada con el origen del lugar:

David I estaba cazando en el bosque real de Drumsheugh en 1127El rey cayó de su caballo después de que un gran ciervo lo sobresaltara. Existen dos versiones sobre lo que pasó a continuación: una dice que entre la cornamenta del animal apareció una cruz resplandeciente; y otra, que en las manos del rey apareció un crucifijo que deslumbró al astado y le permitió defenderse y huir. Como acto de acción de gracias por el hecho, David I fundó Holyrood Abbey al año siguiente". 




Los restos de la iglesia, la nave, son los únicos que nos quedan y nos hablan del espléndido conjunto de edificios que una vez estuvieron allí. David I la fundó como abadía agustina pero a lo largo de los siglos Holyrood fue modificada y ampliada . En 1500, era uno de los monasterios más grandes e impresionantes de Escocia.

Indicios de aquella opulencia sobreviven en la intricada arquitectura de la nave. Debemos imaginárnosla con las paredes y techos pintados de colores brillantes, las vidrieras policromadas y las imágenes sagradas iluminadas por las velas. 



La abadía fue servida originalmente por una comunidad de canónigos regulares agustinos de Merton Priory. La vida de los agustinos comenzaba temprano, a las 2 am e impulsados por el sonido de la campana rezaban ocho veces al día. Las oraciones, himnos, cánticos y lecturas de los canónicos se adaptaban al calendario de la iglesia y las fiestas religiosas. Los servicios se realizaban en el coro, el público y los laicos los observaban desde donde nos encontramos, la nave. 

La iglesia de la abadía original de Holyrood fue reconstruida en gran parte entre 1195 y 1230. El edificio terminado consistió en un coro de pasillos de seis tramos , cruceros de tres tramos con una torre central arriba y una nave de ocho tramos. 

 



En su frente oeste podemos ver una bella fachada gótica con una de las dos torres que la franqueaban (la izquierda)




En el interior podemos ver apoyados en los muros y pilares numerosas estelas, escudos, placas... Os muestro a modo de ejemplo dos: el de la derecha corresponde al escudo de armas de Holyrood Abbey  y a la izquierda la tablilla, sita en un pilar y llena de elogios para Adam Bothwell, comendador de  Holyrood y obispo de Orkney del siglo XVI.



A lo largo de los siglos, el monasterio fue creciendo. Edimburgo se convirtió en la capital de Escocia y la realeza escocesa a menudo buscaba refugio en este extremo de la Royal Mile, más tranquilo y cercano a la naturaleza. El castillo de Edimburgo, en el otro extremo, ofrecía menos intimidad, y, debido a su altura en la roca volcánica, estaba mucho más expuesto a las inclemencias meteorológicas. Aunque no hay que olvidar que la Holyrood Abbey se encontraba en Canongate, que hoy en día forma parte de Edimburgo pero que comenzó siendo un burgo independiente.

Los reyes de Escocia visitaban cada vez más Holyrood con fines seculares alojándose en la casa de huéspedes situada al oeste del claustro de la abadía. Entre 1498 y 1501 , James IV construyó un palacio real en Holyrood, adyacente al claustro de la abadía que fue creciendo a manos de sus sucesores. Su visita es un recorrido por salas y salones de suntuosa decoración. Su habitante más célebre fue, sin duda, la reina María Estuardo, quien vivió en la torre noroeste desde 1561 hasta 1567. Holyrood es el origen una residencia monárquica que hoy sigue siendo el hogar de la Reina en Escocia. Es de visita muy recomendable.

 En la imagen de la derecha os muestro  la actual residencia privada de la reina Isabel II.



Pero, volvamos a la abadía que es lo que es hoy ocupa nuestro interés. En 1570 el lado Este de la abadía presentaba gran deterioro demoliéndose el coro y el crucero. Tan solo quedaba la nave que servía como iglesia parroquial del burgo de Canongate. 

Se produjeron remodelaciones en 1633 y y 1686. En este última fecha la abadía se convirtió en una Capilla Real Católica Romana y en la capilla de la Orden del Cardo. La Revolución de 1688 provocó la ausencia de la corte real y dejó al edificio fuera del interés público. 

Entre 1758 y 1760 se produjo la errónea sustitución de las vigas de madera por bóvedas y losas de piedra que provocó el derrumbe del techo el 2 de diciembre de 1768. 

La abadía de Holyrood ha sido mudo testigo de coronaciones (James II, Margaret Tudor, María de Guisa, Ana de Dinamarca y Carlos I), bodas (Jacobo II, James III y James IV), nacimientos (Jacobo II)…

 También fue escenario de muchos funerales y entierros reales, En el lado este del pasillo sur se encuentra la conocida como la "Bóveda Real". Miembros de la realeza que han sido enterrados en tal bóveda fueron, entre otros, David II, James II o James V). Os muestraré a continuación la entrada a la citada bóveda (izquierda). Por supuesto existen muchos más enterramientos de nobles, personajes de importancia, comendadores... si nos fijamos un poco veremos numerosísimos elementos de simbología masónica así como un conocido apellido que podremos encontrar en varias ocasiones: Sinclair. En el lugar descansan sir John Sinclair primer baronet y sir John Sinclair, séptimo baronet de Dunbeath (os lo muestro en la imagen de la derecha).




Este apellido seguro que os es reconocido por su otro edificio emblemático de Escocia: la capilla de Rosslyn (https://www.viajarverencontrar.com/2021/02/capilla-de-rosslyn-escocia.html). 

Ángel Almazán en su excelente blog propone una relación entre ambos templos y los Sinclair. Entre otras afirmaciones indica que el nombre de la abadía procede en realidad de un lignum crucis traído por la reina Margarita desde Hungría acompañada por Henry St, Clair "el Justo" al que más tarde la baronía de Rosslyn en 1070. Más tarde su hijo Henry a su vuelta de la primera cruzada fue nombrado, tanto él como su linaje, defensores de los "tesoros sagrados" de Escocia entre los que se encontraban aquella Vera Cruz de Hungría.

Andrew Sinclair en su libro "El pergamino perdido de los Templarios" escribe:

"...La familia Sinclair, en Rosslyn, continuaría sirviendo de guardiana de los sagrados tesoros y como canónigos en las abadías vecinas de los mojes blancos en Newbattle y Melrose..."

Los principales tesoros de Holyrood, sigue Andrew Sinclair, fueron escondidos bajo las bóvedas subterráneas de la Capilla de Rosslyn. Por otro lado existe un documento, fechado el 3 de junio de 1546 y firmado por María de Guisa (regente de Escocia) en el que reconoce el compromiso suscrito por sir William Sinclair de Rosslyn (nieto del constructor de la capilla). Y el texto dice:

"Y el Secreto confinado a nos, lo mantendremos Secreto."

Justo al lado de donde estamos se encuentra Holyrood Park la zona verde más grande de Edimburgo. Es un enorme parque de unas 260 hectáreas con colinas, lagos... recorrerlo te puede llevar unas dos horas. Pero, si no disponéis de tanto tiempo, otra propuesta es dar un pequeño recorrido por los aledaños de las ruinas de la abadía, podréis encontrar interesantes rincones:



En lugar apartado del jardín encontramos una escultura, una esfera. Es un icosaedro gnomónico, es un reloj solar y, a la vez, un verdadero reloj hermético. Su funcionalidad y explicación sería larga para este sencillo blog pero os puedo recomendar un magnífico libro, "Las moradas filosofales"  de Fulcanelli (seudónimo de ese autor o grupo desconocido de libros de alquimia del siglo XX) para profundizar en ello.

Este no es su ubicación primitiva, originalmente estaba en el centro del Jardín del Rey y fue colocada allí coincidiendo con la coronación de Carlos I. Actualmente la vegetación rodea el reloj, especialmente por el sur, de manera que su funcionalidad ha desaparecido. No obstante nos queda el testimonio.




Acabaré con una pequeña curiosidad sobre el lugar. Desde el siglo XVI la abadía de Holyrood ofrecía  derecho de santuario para aquellos que no podían pagar sus deudas (este derecho a día de hoy no ha sido derogado aunque las cárceles de deudores se abolieron en 1880). Los deudores conocidos como "lairds de la Abadía" encontraban refugio de sus acreedores dentro de los límites de la abadía. que incluían Holyrood Park y los edificios de Abbey Strand. Abbey Strand eran una serie de recintos, pertenecientes a la Holyrood pero fuera de él, que marcaban el limite del santuario, todavía está marcado por tachuelas de bronce y la letra "S" (sanctuary) en el camino. En el apogeo de su ocupación como santuario, Holyrood albergaba a unos 6500 deudores , incluidos muchos miembros de la aristocracia.

Buena semana lectores, recordad que habrá una nueva entrada en siete días...



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