CASTILLO DE VALDERROBRES (Teruel).
CASTILLO DE VALDERROBRES (Teruel).
Valderrobres es un precioso pueblo perteneciente a la comarca turolense de La Matarraña. En todo lo alto, dominando la población, se encuentran (unidos) el castillo y la iglesia parroquial.
Un poco de historia. La región fue conquistada a los musulmanes por Alfonso II ayudado por Templarios y Hospitalarios. Valderrobres fue donado a Pedro Torroja, obispo de Zaragoza encomendándole la construcción de un castillo (pese a que el mismo monarca habla de la existencia ya de un castillo). Se encarga de la tarea constructiva el arzobispo Pedro López de Luna. A partir de 1390 reemprende las obras el arzobispo García Hernández de Heredia realizando más bien un palacio residencial. García Hernández de Heredia muere asesinado y acaba la obra de forma precipitada Dalmau de Mur y Cervellón (que también habla de un primitivo castillo del que se obtienen sillares y otros materiales). Por todo ello podemos ver distintas fases constructivas.
Me llama la atención la donación por parte de Alfonso II al arzobispado pese a la ayuda prestada en la conquista por Hospitalarios y Templarios y la abundancia de encomiendas en este territorio de estos últimos. Una curiosidad: es en 1307 (año del apresamiento de Jacques de Molay cuando el obispo de Zaragoza se convierte en señor feudal de este territorio). Por otra parte, una vez caído el Temple, el arzobispado se ocuparía de eliminar toda documentación del lugar relativa a la Orden.
El castillo es una muy sólida construcción con abundantes galerías y ventanas geminadas, aunque también vemos elementos defensivos como saeteras. Entre sus leyendas figura la existencia de un túnel que nos llevaría desde la fortaleza a más allá del río.
La puerta de entrada (que es la que utilizada antaño por la nobleza) se encuentra al Oeste, bajo un arco de medio punto apuntado. En la clave podemos ver el escudo de la familia Fernández de Heredia, omnipresente en toda la planta baja y primera de la fortaleza (en su versión de cinco o siete castillos).
Un gran patio se abre frente a esta puerta constituyendo una Plaza de Armas. A un lado todavía podemos ver el encaje del castillo en la antigua muralla. Bien, vamos al interior. El castillo tiene tres plantas. A continuación, os muestro un plano de su planta baja:
Ya dentro, a la izquierda se encuentran las caballerizas. Las puertas son de arco apuntado y la cubierta, de cañón apuntado. A un lado de la puerta había una rampa de tierra usada para facilitar el descabalgue de las caballerías.
Al fondo se encuentra una segunda sala llamada de los "mozos de cuadra" que contiene unas excelentes y detalladas maquetas de castillo e iglesia. Recomiendo dedicar unos minutos a observarlas atentamente. Una observación, estas maquetas corresponden al proyecto creado para Fernández de Heredia que no pudo concluirse pues fue asesinado antes de ello.
Volvemos al recibidor, subiendo unas escaleras llegamos a la llamada Sala Capitular denominada así por un banco corrido que la rodea. En realidad, era una sala de espera. Desde aquí actualmente podemos pasar a la bodega en la que antaño hubo tres grandes toneles de madera.
Originalmente el suelo de la bodega era de tierra batida. Hoy vemos un antiguo carro, una prensa de madera, banastas, aparejos...
Desde aquí, subiendo a un corto tramo de escaleras, llegamos a la mazmorra del castillo. Aquí hallamos esas dos fases constructivas. Situada bajo una sala se la conocía como prisión de capellanes ya que el arzobispo de Zaragoza la usaba para encerrar en ella a los clérigos que, bajo su criterio, lo merecieran.
El lugar es inhóspito, con filtraciones de agua y sin luz ni aire natural, solo lo que llega por esa pequeña entrada.
Esta zona está asociada a una historia, la leyenda de la Mano Peluda. Y pienso que nadie mejor que Carlos Olles, oriundo de la localidad, para contárnosla. Lo hace en el corto video que os indico a continuación:
También os muestro un pequeño esquema de tan lúgubre lugar:
Volvemos sobre nuestros pasos para tomar una escalera que nos lleva a la primera planta, la planta noble.
Ya en la primera planta topamos con un pórtico construido en el siglo XVI. El espacio hace de distribuidor con acceso a las despensas, la cocina, una necesaria o retrete y una serie de salas nobles.
La despensa consta de dos salas con bancos y estantes. La del fondo tenía una nevera para conservar los alimentos. Se piensa que aquí también se cocinaba y limpiaban los platos. Existe parte de un muro perteneciente al castillo del siglo XIII.
La cocina es una sala irregular con una cúpula sobre trompas para la salida de humos. Contaba con un horno, desagüe y dos pasaplatos.
Contigua a la cocina se encuentra la Sala de las Chimeneas. Es la mayor habitación del castillo y cuenta con grandes chimeneas, ventanas con bancos y escudos de los Fernández Heredia. Colgadas en sus muros podemos ver una colección de copias de pintura de los s. XV al XIX.
A continuación, hay una serie de salas y habitaciones, algunas de ellas de carácter privado. El primer lugar está el Salón Sur que se usaba como sala de estar.
Más allá se encuentra la Sala de los Leones que era donde el arzobispo recibía las visitas.
Al fondo se encontraba la habitación del arzobispo, la Sala Dorada. Se denomina así por que estuvo tapizada de ese color. Los techos estaban rebajados y lucirían un buen artesonado. No muy lejos estaba la necesaria privada del mitrado.
Podemos subir a la segunda planta, por la Sala de los Leones. Nos encontramos con un patio descubierto alrededor del cual están diversas construcciones a modo de claustro. En el centro de este patio está la parte superior de la gran roca en cuyo contorno está construido el castillo.
En el patio podemos observar diversos restos arqueológicos. De ellos (bases de columnas) podemos pensar que existía un patio cubierto a modo de claustro. También encuentro diversas cazoletas.
Encima de las despensas del nivel inferior está un espacio llamado la Olivanera. Fue construida en el siglo XIV para el almacenamiento de aceite por el arzobispo Dalmau a la muerte de Fernández de Heredia (podemos ver su escudo en el muro bajo la cubierta).
Podemos ver restos de una primitiva función defensiva del siglo III a tenor de las saeteras y restos de un matacán de madera. También observo restos de unos desagües.
Las galerías (Sur y Oeste) se usaron en su momento como graneros, estaban compartimentados. Su ubicación corresponde a los salones del nivel inferior.
Junto a la galería Sur se encuentra un amplio espacio que hoy recoge una exposición de dibujos de Goya. El motivo: el papel empleado por el genio aragonés fue fabricado en Valderrobres. Posiblemente este lugar fuera una proyectada ampliación de las galerías.
Caminaremos alrededor de la gran cúpula de la cocina y subiendo unas metálicas escaleras llegamos al camino de ronda y almenas que nos ofrecen unas vistas espectaculares.
Del mismo modo tenemos podemos una visión perfecta del edificio contiguo que no es otro que la Iglesia de Santa María la Mayor. Ambos edificios están unidos por un pasadizo construido a principios del siglo XIV. Una centuria después fue bloqueado hasta que una reciente restauración que lo recuperó.
Aquí acabo la entrada de hoy, pero adelanto que en la próxima lo atravesaremos (como hacía el arzobispo) y visitaremos la iglesia aledaña.
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