CATEDRAL DE ST. PAUL'S (Londres).

  CATEDRAL DE ST. PAUL'S (Londres).

 

Situada en el punto más alto de Londres, es la sede del obispo anglicano de Londres. Construida entre 1676 y 1710  por el prestigioso arquitecto Chistopher Warren sobre otra catedral de madera que fue gravemente dañada en el terrible incendio londinense de 1666. 

 Y es que el enclave tiene una larga historia. Ha sido ocupado por diferentes construcciones religiosas desde lejanos tiempos. Allí hubo un dolmen, más tarde un templo griego que fue sustituido por la primera iglesia de Inglaterra en 604.

Dos curiosidades, hasta el año 1962 no se permitió que ningún edificio de la ciudad fuese más alto que su cúpula. Y el edificio sufrio los estragos consecuencia de los bombardeos alemanes de la Segunda Guerra Mundial: una bomba cayó en la capilla situada en el extremo oriental y otra bomba incendiaria sobre la cúpula que fue rapidamente sofocada.

La catedral que vemos es el tercer diseño propuesto por Wren. El primero fue rechazado, el segundo abandonado y el tercero supuso un difícil pulso entre el arquitecto y el clero.  Su planta definitiva y actual es cruciforme con tres naves. En el crucero está insertado un amplio espacio octogonal bajo una grandiosa cúpula.

Accederemos a la catedral por la fachada occidental (delante de la misma se encuentra una
estatua de la reina Ana) subiendo una amplia escalinata. Se encuentra se encuentra flanqueada por dos torres, la de la esquina suroeste tiene un reloj cuya esfera de cinco metros de diámetro y sobre el mismo la campana más grande de la isla.

La primera imagen que tenemos al entrar en el templo es la del impresionante espacio de tres naves construida quizá para las procesiones religiosas. es el tercer templo más grande del Cristianismo en Europa, tras San Pedro del Vaticano y la Catedral de Sevilla. 

La iglesia está construida en estilo Barroco. Contemplamos líneas curvas, elipses, espirales  y figuras complejas que se cruzan. La arquitectura usa la pintura, la escultura y el estuco para crear bellos conjuntos artísticos.

Sin embargo, el elemento más grandioso es su espectacular cúpula de treinta metros de diámetro y 111 metros de altura decorada con pinturas que representan la vida de san Pablo.

La cúpula cuenta con tres galerías. Para llegar a la primera (a 32 metros) deberemos subir 259 escalones. Es la Galería de los Susurros. Es llamada así porque se dice que la acústica es tan buena que podríamos oír un susurro de la parte opuesta. Subiendo 119 escalones más estrecho llegamos a la Galería de Piedra que es uu mirador de 360º de Londres. Si todavía tenemos fuerzas podemos subir a la Galería Dorada por 150 nuevos, estrechos y altos escalones. La vista, a 85 metros de altura, es espectacular.

En el crucero se encuentra, bajo un baldaquino, el altar mayor. Tras él, el coro con un impresionante órgano.

Recorriendo las distintas naves encontramos interesantes objetos como los que os muestro a continuación. A la izquierda, una relación de los Dean del lugar desde 1066 a 1283 (existen más placas nominativas con que nos llevan hasta la actualidad). En el centro, una copia de la máscara funeraria del arquitecto Wern y a la derecha la original escultura de Henry Moore Virgen con Niño.

Pero, sin duda, el monumento más grande es el del Duque de Wellington. Se encuentra en el pasillo norte en la misma podemos ver al militar y político montado a caballo. El duque se encuentra enterrado en la cripta, nuestro siguiente espacio a ver.

En la gran cripta se encuentran cientos de sepulturas, estatuas y monumentos conmemorativos de importantes personajes de la historia británica. El primer personaje enterrado en ella fue Christopher Wren en 1723. Su epitafio dice "Lector, si monumentum requiris circumspice" (Si buscas (su) monumento, mira alrededor).

Un funeral o un memorial en St. Paul's es un altísimo honor nacional. La lista a lo largo de los siglos ha sido larga e incluye a Winston Churchill, Margaret Thatcher, Florence Nightingale, Alexander Fleming o los poetas John Donne o William Blake.

Otros personajes enterrados en la cripta, entre otros muchos, son el almirante Nelson o el Duque de Wellington. 

La catedral también ha sido escenario de eventos menos luctuosos como jubileos de las reinas Victoria e Isabel II o bodas reales.

Como siempre, recomiendo rodear el enclave y seguir disfrutando de él en un pequeño parque aledaño.

Una curiosidad, la cripta cuenta en una esquina con una cafetería donde descansar y meditar sobre lo visto y encontrado.