CASTILLO DE SAN VICENTE DE ARGÜESO (Cantabria).
CASTILLO DE SAN VICENTE DE ARGÜESO (Cantabria).
Sobre un cerro del término municipal de la Hermandad de Campoo de Suso (Cantabria) se encuentra este castillo que va a ser protagonista de esta ficha de viaje.
El castillo es una edificación defensiva , pero también de vigilancia y plaza fuerte. Siendo la ganadería fuente de riqueza principal de la zona, desde él se controlaba una zona de trashumancia estacional del ganado. No lejos del castillo se localiza el puerto de montaña de Palombera y transita la ruta que desciende hacia la costa por el valle del Saja, ruta ancestral de paso y trashumancia de ganado.
La fortaleza fue emblema del señorío de la Casa de la Vega-Mendoza en las tierras altas de Campoo. Tras la concesión del título de marquesado la fortaleza será el centro administrativo y jurisdiccional de la zona y también allí se residirá el Justicia Mayor del marquesado. A finales del siglo XIX el XV marqués de Argüeso vendió el castillo a particulares comenzando éste su declive y progresiva ruina.
El castillo se compone de dos torres que más tarde se unieron por un cuerpo central. Una muralla une el conjunto creando el patio de armas.
La barbacana cierra el castillo. La puerta de entrada, el punto más débil, se protegía mediante un matacán o parapeto de madera apoyado sobre tres ménsulas de piedra. Esta garita estaba custodiada por el cuerpo de guardia que controlaba las entradas y salidas y defendía la fortaleza a través de saeteras y trampillas.
Dentro, un gran patio de armas.
El castillo se erigió sobre una ermita (luego iremos a sus restos). Alrededor de ella se generó en torno al siglo IX una pequeña necrópolis con diez tumbas individuales hechas con lajas de piedra. Podemos ver una de ellas descubierta en el patio de armas.
Sus torres fueron construidas en los siglos XIII y XIV. Son prismáticas, de cuatro pisos y fueron realizadas en mampostería salvo en esquinas y vanos que tienen sillares. Las entradas se encuentran en altura para una mejor defensa. Los muros tienen escasos vanos: aspilleras y pequeñas ventanas con arcos.
El cuerpo central que las une se construyó en el siglo XV dándole un aspecto más palaciego. Cuenta con tres plantas. Tiene arcos apuntados, ventanas conopiales y matacanes.
Pasemos al interior. En el castillo de Argüeso se realizó una profunda rehabilitación en 1989 dándole a los espacios un uso funcional. A destacar el gran trabajo de carpintería en maderas nobles (no usando en ningún momento clavos).
No obstante, todavía podemos ver rastros de su pasado.
Sin embargo, para mí, el espacio más interesante se encuentra bajo la torre sur. Al edificarse lo hizo sobre los restos de una ermita del siglo IX advocada a san Vicente (de ahí toma nombre el castillo).
Abandonamos ya Argüeso, uno de los pocos castillos roqueros y defensivos en la comunidad cántabra Junto con el de San Vicente de la Barquera donde sí abundan las torres palaciegas más o menos fortificadas de origen señorial.
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