UÇHISAR (Capadocia. Turquia).
UÇHISAR (Capadocia. Turquía).
Esta pequeña población se encuentra en el centro de Turquía, en Capadocia. La región se caracteriza por un atractivo paisaje que es combinación de procesos geológicos, erupciones volcánicas y erosión. En el pasado numerosas erupciones cubrieron la zona de toba, roca ligera, porosa y fácil de trabajar. Estas cualidades ya fueron descubiertas en la Edad del Bronce por los habitantes de la región que las aprovecharon para construir cuevas y habitáculos para vivir. Uçhisar es un buen ejemplo de ello.
Caminando hacia nuestro objetivo, esas especiales construcciones, encontramos puestos de venta ambulante y cosas curiosas.
Algunas de las excavaciones son espectaculares, llegamos a ver pequeñas escaleras talladas en la roca para facilitar el acceso.
Se observan gran cantidad de palomares. Hubo momentos del pasado que por aquí era muy apreciada la carne de esta ave. También usaban sus excrementos como abono para los cultivos, la calidad del suelo es muy pobre.
Sin embargo, el lugar más llamativo está en un promontorio que se levanta unas docenas de metros sobre el horizonte. De hecho, es el punto más alto de toda Capadocia (1270 metros). Es el llamado Castillo de Uçhisar, Patrimonio de la Humanidad desde 1985.
El otero se encuentra lleno de habitaciones, galerías, escaleras que se comunican entre sí y con el exterior. El Castillo de Uchisar posee una historia de siglos, en los siglos XV y XVI era utilizado como el principal sistema de defensa para evitar cualquier ataque enemigo.
El lugar dejó, no hace mucho, de estar habitado (por los desprendimientos). Sin embargo, no es difícil imaginar los momentos en los que tuvo importancia: la Ruta de la Seda, las caravanas, la llegada de los primeros cristianos...
La bandera otomana ondea en lo alto del peñón, un peñón repleto de oquedades y ventanucos.
Es muy recomendable complementar esta visita con una pequeña excursión por los cercanos valles como el Valle del Amor o el Valle de las Palomas. Son sencillos recorridos en los que ver excepcionales formaciones rocosas que son consecuencia de la erosión producida por las condiciones climatológicas y diferente dureza las piedras.
Veremos también iglesias cristianas excavadas en la roca y casas-cueva abandonadas. Y, cómo no, abundantes palomares semejantes a los ya vistos en Uçhisar.
Una última cosa. Buscad unas curiosas formaciones llamadas chimeneas de hadas. Son una especie de columnas de rocas débiles (toba) que tienen en la cima rocas más resistentes que las protegen de la erosión. Tienen ese curioso nombre debido a que la tradición popular decía que las hadas vivían bajo tierra y estas estructuras eran sus chimeneas.
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