CASTILLO ALFAMBRA (Alfambra. Teruel).
CASTILLO ALFAMBRA (Alfambra. Teruel).
En esta ocasión visitaremos un enclave que aparentemente es un cerro lleno de matojos. Sin embargo, es mucho más. Estamos en un lugar que ha estado reiteradamente ocupado por distintas culturas durante los últimos 4500 años. Su privilegiada situación (desde donde se contemplan las sierras de Palomera y Castelfrío, así como la vega del rio Alfambra) explica sus repetidas fases de asentamiento en el Bronce Medio, Hierro y épocas ibera e islámica, correspondiendo a esta ultima una amplia fortaleza.
El castillo de Alfambra fue donado a la Orden de Monte Gaudio por Alfonso II en 1174. Más tarde perteneció a la Orden del Temple a partir de 1196 y tras la caída de esta orden a la del Hospital a partir de 1317.
La Orden de Monte Gaudio. ¿Cuál es esta orden militar?. Monte Gaudio fue fundada en el reino de León por el conde Rodrigo Álvarez de Sarria en 1173, bajo la regla del Císter. Su principal función era proteger a los peregrinos que iban a Tierra Santa. Debe su nombre a Mons Gaudii, colina situada en Nabi Samwill (a cuatro kilómetros de Jerusalén), en la que se supone se encuentra la tumba del profeta Samuel. Es aquí, donde los cruzados divisaban por primera vez la Ciudad Santa, el lugar elegido para situar su casa principal. Cuando Saladino conquista Jerusalén en 1187 la sede maestral es trasladada al castillo que hoy nos ocupa.
Además del Castillo de Alfambra recibieron también enclaves (en la frontera aragonesa con el califato almohade) en los valles del Alfambra y del Turia y en el Maestrazgo. Os muestro, por ejemplo, los restos que nos quedan en Camañas, visto ya en este mismo blog (enlace) y Villel.
En 1188 Alfonso II fundó en Teruel la Orden del Hospital de San Redentor vinculándola a la del Alfambra. En 1196, el mismo Alfonso II, incorporó Monte Gaudio a la Orden del Temple por conflictos internos dentro de la Orden que ponían en peligro sus posesiones en la frontera y por influencia de la Casa Condal de Barcelona. Parte de los freires rechazan la absorción y renuncian al hábito, otros regresan a territorio leonés. En Castilla se mantuvo bajo el título de Orden de Montfranc hasta 1221, año en el que Fernando III la incorporó a la de Calatrava.
El elemento conservado más importante es una cisterna o aljibe soterrado. Es de planta rectangular de aproximadamente catorce por tres metros siendo recubierto por obra de mampostería. Se haya cubierto por una bóveda reforzada por cinco arcos de sillería.
Este es lo que hoy queda de lo que otrora fue una importante fortaleza. No queda mucho pero precisamente por ello merece nuestra atención, es parte de la historia de nuestra región, de nuestro territorio.
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