SANATORIO DE AGRAMONTE. (Tarazona).

 SANATORIO DE AGRAMONTE. (Tarazona. Zaragoza).

 

 A unos minutos en coche desde Tarazona (Zaragoza), en pleno Parque del mágico Moncayo, se encuentra un lugar que es visitado por cientos de amantes del misterio. Desde los años 80 son muchos los que allí acuden con grabadoras y cámaras con el objetivo de capturar alguna psicofonía o fenómeno paranormal.

Este lugar es el abandonado Sanatorio Antituberculoso de Agramonte. Y Ese es nuestro destino de hoy, intentaré contaros su historia y situación actual.

En 1934 se cedieron al ayuntamiento de Tarazona 40.000 Ha. para construir un complejo en que figurarían un hotel, un sanatorio y unas colonias escolares. Se comenzó la construcción de un hotel de dos plantas y 11 habitaciones. Llegó la guerra y el proyecto se paralizó. El nuevo régimen, en mayo de 1938 retomó el proyecto dándole una finalidad terapéutica sanitaria. Al comienzo el preventorio solo prestaba ayuda a mujeres y niños siendo asistidos por las Hermanas de la Caridad de santa Ana y enfermeras. Más tarde, se construyeron nuevos pabellones y edificios para auxiliar también a hombres.

El estado actual es de ruina, invadido por plantas y lleno de pintadas y actos vandálicos. Pertenece al ayuntamiento de Tarazona que pese a estar prohibido el acceso y rodeado de una valla poco puede hacer por evitar las visitas.

Hace unos tuve la suerte de visitarlo acompañado de un grupo dirigido por mi querido amigo Carlos Bogdanich a quien pertenecen las fotos que os muestro a continuación.

En el reducido grupo hubo personas que tuvieron sensaciones, podríamos decir, extrañas como percepciones o bajada de temperatura.

Personalmente, no sentí nada especial. Pero hay que tener en cuenta que (como dice otro amigo) soy un "canto rodado", ni siento ni padezco en este tipo de lugares. Aunque, si apuramos, podríamos decir que sentí una percepción extraña en un lugar donde podemos ver una incineradora. Se puede llegar a pensar que ese es el lugar donde se quemaba los cadáveres, pero lo más probable es que los fallecidos se entregasen a sus familiares o, si no era posible o carecían de medios, se trasladasen a la fosa común de San Martín del Moncayo.

Pienso que al enclave se le ha rodeado de un halo misterio y paranormalidad. Es cierto que allí vivió y murió mucha gente, algunos terminales, unido a su estado actual, su situación (en un mágico Moncayo, propenso a leyendas y mitos) propicia la aparición de leyendas urbanas).

El sanatorio cerró el 30 de septiembre de 1978. Desde esa fecha se ha intentado recuperar el lugar para dedicarlo al ocio y hostelería, pero ninguna iniciativa ha llegado a buen término. 

Desde entonces el Sanatorio del Moncayo ha sido invadido paulatinamente por, como ya dije, los hierbajos, las pintadas y la ruina en sí de los edificios.

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No es un sitio seguro, pero no por entes y fantasmas, sino por cascotes, agujeros y vigas.